La caries dental es una descomposición de los tejidos del diente debido a los ácidos producidos por las bacterias presentes en la cavidad oral. La superficie dura de los dientes que sufre caries se convierte en un área permanentemente dañada, desarrollándose pequeñas aberturas o agujeros.

Son causadas por diferentes factores, entre las que se incluyen bacterias, ingesta de alimentos y bebidas azucaradas o una mala higiene dental.

La caries causa dolor cuando llega a la pulpa dental, ya que ésta contiene terminaciones nerviosas que son muy sensibles al dolor, el cual puede producirse por presión o estímulos calientes o fríos. Si no se tratan, pueden afectar a las capas más profundas del diente ocasionando un dolor más intenso, infecciones y en el peor de los casos la extracción del diente.

La técnica consiste en eliminar el tejido dañado para posteriormente rellenar la zona con un empaste.

También existe la caries interdental, que se ocasiona cuando se acumula alimentos entre diente y diente lo que provoca una mala higiene y daña el diente.

A veces, debido a una mala higiene hay acumulación de suciedad que cubre la caries y es como si permaneciera oculta y por lo tanto no hay dolor pero una vez limpia si ocasionaría molestias.